UNA TRADICIÓN CON ORIGEN
San Pedro Atocpan, la hoy capital mundial del mole, tiene una historia vasta en el arte del hacer bien las cosas, y en la comida desde siempre marcó diferencia. Su fama data desde la época previa a la llegada de los españoles, como así lo plasmó en sus trabajos de investigación Librado Silva Galeana y otros investigadores quienes describen que desde la región entonces llamada de la cultura Momoxca [que aunque se integró como pueblo a la gran Tenochtitlán a la que pagaba tributo], sus mujeres contaban con el arte de preparar exquisitamente platillos como el mole moliendo sus ingredientes en metate.
Durante la época de La Colonia, ya con el nombre de Milpa Alta y sus 9 pueblos originarios como parte del municipio de Xochimilco, las mujeres del sur del Valle de México, y en especial las de San Pedro Atocpan ya eran conocidas como las que mejor sazón culinario tenían de toda la cuenca del altiplano. Esta tradición se mantuvo de generación en generación hasta que, a inicios de la década de los cincuentas del siglo XX, San Pedro Atocpan decidió comenzar a explotar la característica del buen sazón que sus mujeres le daban a la comida para mejorar la economía familiar y sumarle la venta de mole incipientemente preparado por las a la legendaria comercialización de leña en los mercados de Xochimilco y La Merced que era en ese entonces la actividad principal del pueblo..
Es así que poco a poco la incipiente elaboración de mole hecho a metate se suma a la forma de vida de los Atocpenses o San Pedreños, sin embargo, es hasta la década de los setenta cuando un profesor de educación primaria llamado Rodolfo Borja Borja, recién llegado a Atócpan de la parte urbana del entonces Distrito Federal, tiene la idea de darle dirección a la elaboración de mole como una forma de vida y para que la gente del pueblo saliera de la pobreza que la aquejaba. Por ello, y con la visión de futuro que le dio la recién inaugurada carretera Xochimilco – Oaxteoec, concibió la creación de la Feria del Mole que, desde 1977 le ha dado su creciente fama a esta región de la ahora Ciudad de México. Es ahí donde surge la tradición de la elaboración de mole a gran escala, inicialmente bajo el modelo de cooperativas, comenzando con 2 de ellas en 1975, de las cuales poco a poco varios socios se comienzan a independizar y a elaborar el producto con recetas originales e ingredientes de cada vez mejor calidad.
EL COMIENZO
Es así como en septiembre de 1980 surge «El Origen de Atocpan» inicialmente en el Barrio de Panchimalco como procesadora de moles caseros con el tradicional mole almendrado, ya tradicional desde esos años en todo el pueblo, para después incorporar poco a poco más variedades para llegar a las 8 que actualmente se ofrecen al público que desde hace ya casi 50 años nos favorece con su lealtad y preferencia. En todas ellas y su elaboración ponemos amor por nuestra tierra y el ofrecerle siempre la mejor calidad, ahora tipo Gourmet en todos nuestros productos. Por ello, sin temor a equivocarnos, sostenemos que somos, no los únicos, pero sí de los mejores moles de todo México, todo esto comprobado por Usted, cada vez que disfruta de nuestros productos.